Estas fechas pueden ser complicadas, las redes se llenan de fotos de reuniones, árboles de navidad y regales, la gente parece estar feliz y hay lucecitas navideñas en TODOS lados, Santa Clauses sonrientes y elfos traviesos en la mayoría de las casas, y cuando nosotros no nos sentimos así, la sensación de tristeza y vacío se hacen mucho más palpables.
Y entre más conversaciones al respecto tengo sobre esto, más me doy cuenta que este año fue difícil para muchos, y que esta sensación es algo que está presente en muchas personas. Escucho a muchos que se sienten deprimidos, o que tienen arrepentimientos importantes. Este año fue un reto grande para mucha gente, que ya sólo quiere que termine.
Y creo que es importante hablar de esto, darle voz a esto que muchas personas están sintiendo. Quienes se sienten así necesitan saber que no están solos. Que los entiendo, que me he sentido así, que conozco a gente que se siente así, y que sé que esta sensación no es para siempre.
Para quienes tienen depresión o ansiedad, o están sanando de una pérdida, o para quien simplemente no está en un buen lugar mental y emocionalmente, las fiestas decembrinas pueden ser brutales.
Y no tienen que sufrirlo solos.
Si tú no estás en esa situación, pon atención, a veces podemos notar tristeza en los ojos, ausencia en las conversaciones, demasiada quietud, una sonrisa no tan genuina… acércate. Invítales un café, o vean una película, o platiquen un poco. Déjales una nota o un mensaje lindo. Abrázalos.
Y si estás en esa situación, cuéntalo, busca a alguien con quien te sientas seguro, queda de verte con alguien con quien no te sientas incómodo.
No es necesario sufrir. Y todos, la estemos pasando bien o mal, podemos hacer algo.