Esta semana es el día de la familia. Así que quise tocar un tema importante. El del cuidador de una persona que tiene una enfermedad mental.
La familia y los amigos de alguien que vive con una enfermedad mental a menudo comparten experiencias similares. Las personas que viven con enfermedades mentales pueden ser ayudadas de muchas maneras por familiares y amigos. Aunque siempre es importante cuidar también de ti si eres cuidador primario de alguien que tiene una enfermedad mental.
Algunas cosas que es importante tener en cuenta:
- No ignorar los signos de advertencia, cuanto antes reciba la persona apoyo y tratamiento, es mejor.
- Anima a la persona a ser sincera con sus médicos y terapeutas.
- Resuelve tus dudas también.
A veces, las enfermedades mentales tienen un efecto dominó en la familia, y se crea tensión, incertidumbre y estrés, al igual que con cualquier enfermedad. A veces hay que hacer cambios significativos en nuestra vida y la vida de las personas que las sufren.
Es normal que tengas muchas emociones al respecto, a veces puede ser culpa, miedo, enojo, preocupación o tristeza. Reconocer estas emociones es el primer paso para empezar a sentirnos mejor.
Es importante decir que Nadie tiene la culpa cuando una persona se ve afectada por una enfermedad mental.
Cuida de ti misma. A veces, cuidar a alguien que vive con una enfermedad mental puede aumentar tu propio riesgo de mala salud mental y física. Es importante cuidar de ti y conocer tus límites.
Aprender todo lo que puedas sobre las enfermedades mentales, el tratamiento y los servicios disponibles en tu zona puede ser muy útil. Esto también ayuda a entender lo que está pasando para tu ser querido y a saber cómo puedes ayudar.
Comprender que los síntomas pueden aparecer y desaparecer y variar en gravedad. Es posible que se requieran diferentes niveles de apoyo para ti y tu ser querido en diferentes momentos.
También es importante encontrar un equilibrio entre tus propias necesidades y las necesidades de la persona que cuidas.
Las estructura es importante en una familia en la qué hay enfermedades mentales, que haya rutinas predecibles pero también cambios graduales para evitar el aburrimiento, dividir las tareas en pequeños pasos, tratar de superar la falta de motivación y promover actividades al aire libre, y animar a la persona a tomar decisiones poco a poco (resistiendo la tentación de decidir todo por ellas).
Cuida de los tuyos, pero también cuida de ti. Eres parte importante del bienestar de tu familia.
